Una pelea que no fue

El conocido pistolero Jim Brown ha jurado que le daría una buena tunda a Peter Chalk apenas tuviera oportunidad. Por su parte, Peter Chalk, un matón de lo más feroz, ha dicho públicamente que nada le haría más feliz que romperle la cara a ese mequetrefe de Brown. Ahora los dos están presos, sentados sobre una misma hoja abierta del ejemplar de ayer del New York Times que anuncia que ambos han sido detenidos. Jim y Peter se insultan a gritos, pero la prometida pelea no se produce y ni siquiera se dan un empujón. ¿Cómo puede ser?

Te puede interesar

Un fantasma entre nosotros

¿Por qué se agregó un nombre ficticio a la lista de pasajeros de un vuelo?

La última cena

Durante varias horas el sospechoso de un crimen es interrogado, pero no consiguen ponerlo al descubierto. Luego pide…