Un regalo sensacional
—¡Papá, papá —dijo el niño— a mi amigo Carlos su padre le regaló un ordenador portátil sensacional! Tiene incorporada una pequeña impresora, velocísima y la batería se ve que es muy duradera porque estuvimos como cinco horas jugando y no se gastó.
—Hijo, ese aparato debe ser carísimo… imagínate… impresora incorporada… más de cinco horas de autonomía…
—No papá, el padre de Carlos me dijo que le había costado muy poco.
Lo que decía el padre de Carlos era verdad.
¿Por qué el maravilloso aparato era tan barato?